Una de las principales dudas de las personas que instalan chimeneas en casa es cómo evitar que el aparato produzca demasiado humo, ya que este puede llegar a ser muy molesto para los habitantes del hogar además de para los vecinos.

Es esencial destacar que no es normal que una chimenea produzca humo dentro del hogar. Por lo tanto, si esto es así, significa que la combustión de la leña no es la adecuada, las regulaciones de aire o el tiro de las chimeneas y es necesario solucionarlo. A continuación, te explicamos cómo puedes hacerlo: lee con atención.

Así puedes evitar que tu chimenea produzca un exceso de humo

Para evitar que tu chimenea produzca demasiado humo es esencial que sigas estos tres consejos:

• Utiliza leña apropiada para la quema:  nos referimos, en primer lugar, a leña bien seca que no contenga trazas de humedad. Y es que la madera húmeda provoca mucho humo al quemarse porque el agua se evapora, lo cual, además, hace que la suciedad se pegue a los cristales de la chimenea. Por otra parte, la leña no debe demasiada resina, puesto que produce mucho humo al prenderse.
• Mantén una adecuada limpieza del tiro: un tiro insuficiente o con mucho residuo contribuye negativamente al funcionamiento normal de la chimenea. Se recomiendan de uno a dos deshollinados al año en función de la intensidad de uso de la chimenea
• El encendido de la chimenea no se hace de forma correcta: si al encender la chimenea cierras de inmediato la puerta, o las regulaciones de aire, lo que harás será anular el oxígeno necesario para la combustión. el exceso de humo que se creará acabará manchando el cristal.

Si sigues estas recomendaciones la combustión en tu estufa será correcta y así evitarás que la leña genere un exceso de humo. Esto también te ayudará a mantener los cristales limpios y a evitar malos olores.

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La evolución más importante de la historia de las chimeneas modernas fue el paso de las chimeneas abiertas al fuego cerrado y a las insertables. Esto permitió que las chimeneas de leña fueran mucho más seguras, eficientes y manejables. Pero, ¿cómo se llegó hasta ahí? En este post te lo explicamos, así que ¡lee con atención!

La evolución de las chimeneas de las abiertas a las insertables

En nuestro último viaje en el tiempo te explicamos cuál es la historia de las chimeneas  desde la antigüedad hasta el siglo XIX, justo en el momento en el que se añadió a las chimeneas la salida de humo.

Este pequeño, pero significativo cambio, permitió aumentar la seguridad de las chimeneas al evitar que las chispas o las brasas pudieran saltar al exterior y prender.

Hoy día las chimeneas abiertas cada vez son menos populares, debido  a su gran perdida calorífica y baja eficiencia.

Lo modelos de chimenea para el hogar más comunes en la actualidad: las chimeneas cassette, también conocidas como chimeneas insertables.

Estas chimeneas permiten llevar el fuego dentro de las casas de forma segura. Gracias a la creación de este tipo de chimeneas, se permitecerrar el fuego pero maximizar su poder calorífico gracias a su sistema de combustión. Por su parte, como novedad frente a sus predecesoras, estas chimeneas incorporaron un juego de turbinas o ventiladores para repartir el calor de forma más homogénea. De esta forma disminuyó el tiempo necesario para calentar las estancias y se optimizó el poder calorífico de la leña.

En el siglo XXI la evolución de las chimeneas ha venido marcada por la importancia de la estética y la búsqueda de la máxima eficiencia energética.

Así se han desarrollado nuevos materiales para aislar la cámara de combustión y aprovechar al máximo el calor emitido por el fuego, y el diseño de las chimeneas se ha vuelto cada vez más elegante y estilizado. En él, la visión total del fuego prima sobre todo lo demás.

Y tú, ¿sabías que las chimeneas habían evolucionado tanto en apenas cien años?

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