El uso diario de la chimenea durante períodos fríos nos proporciona una gran cantidad de ceniza con la que no sabemos qué hacer. El primer dilema es, sin duda, dónde tirar esta ceniza, ya que se considera un elemento orgánico pero también debemos tener en cuenta que esté completamente fría para no tener problemas. Para ello deberemos retirarla con una paleta de metal y verterla en el interior de un cubo del mismo material para que se desvanezcan todas las brasas que queden encendidas.

Pero si realmente consideramos los usos alternativos que tiene la ceniza tras su uso principal, no tendremos la necesidad de pensar en qué contenedor tirarla.

¿Qué podemos hacer con la ceniza de la chimenea?

La ceniza que queda tras la quema de madera en la chimenea nos proporciona diferentes beneficios para el día a día de nuestro hogar.

  • Los jabones caseros que se elaboraban hace años duraban mucho más y además eran infalibles para eliminar las manchas de los tejidos. Es el resultado de una mezcla de ceniza con agua y grasa animal que se hierve y posteriormente se mezcla con sal para que se solidifique.
  • Mejora la calidad de los nutrientes que se le aporta a la tierra de cultivo, pero debe de ser en cantidades mínimas, ya que un exceso puede tener unas consecuencias adversas. Además, acelera el crecimiento de las hortalizas.
  • La ceniza resultado de la chimenea también sirve para eliminar el mal olor de las mascotas que tenemos en el interior del hogar. Tan solo basta con frotar un poco de ceniza sobre su pelaje para evitar que el mal olor se note en toda la casa.
  • Es inevitable que se formen plagas de babosas e insectos en el jardín de una casa, y más aún si en este tenemos algo plantado. Si localizamos la parte de donde aparecen estos insectos, podemos bloquear su salida aplicando ceniza sobre esa parte de la tierra.
  • Si mezclamos la ceniza con un poco de agua y formamos una pasta conseguiremos la fórmula para sacarle brillo a la plata que tantas veces pierde su color original. ¿Cómo lo hacemos? Frotando muy bien con un paño.
  • Pero la ceniza de la chimenea también es una ventaja para la propia chimenea, ya que ayuda a eliminar los restos de hollín que permanecen, sobre todo, en las puertas de la chimenea. El modo de eliminarlo es frotando con ceniza previamente humedecida.

Si dispones de una chimenea, tras cada apagado ya no será un problema el destino de la ceniza restante.

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