Según un estudio de la Asociación Española de Protección contra los Incendios,  la mayor parte de los incendios en viviendas son provocados por aparatos calefactores. Para proteger nuestra casa y no poner en peligro nuestra seguridad, es importante que nuestra chimenea cumpla las normas de seguridad y limpieza regular. En esta época de verano en la que la chimenea no está en uso, es el momento ideal para llamar al deshollinador.

¿Qué hace un deshollinador?

La limpieza de la chimenea o estufa realizada por parte de un deshollinador consiste en quitar los depósitos y hollines de los conductos de humos con el propósito de prevenir y evitar la acumulación de gases peligrosos que pueden causar intoxicación o incluso incendios por el hollín. Además, los deshollinadores están capacitados para la prevención de incendios por lo que pueden trabajar junto al departamento de bomberos.

¿Qué obligación tengo en cuanto a la limpieza de la chimenea?  

En España, al contrario que en algunos otros países de Europa, no existe una normativa que exige limpiar la chimenea al menos una vez al año. Sin embargo, el “reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (Real Decreto 1020/2007)” recomienda la limpieza una vez por temporada de las instalaciones menores de 70Kw y dos veces para las mayores de 70Kw.

¿Qué conseguimos limpiando la chimenea?

Una chimenea que no esté bien mantenida presenta un riesgo importante de incendio. La combustión de la leña genera suciedad y residuos como la creosota que se quedan en la chimenea pero también en el conducto de evacuación de humos. Por eso, deshollinar la chimenea no sólo nos protegerá contra los incendios sino también contra las intoxicaciones.

El conducto de humos de la chimenea debe estar limpio para que los gases se puedan evacuar correctamente hacia el exterior. En caso contrario, o sea con el conducto obstruido, los gases se quedarían en el interior de la vivienda, lo que se puede convertir en un peligro para los que estén dentro de la casa.

También deshollinar la chimenea permite ahorrar en leña. De hecho, el hollín perjudica el rendimiento de la chimenea. Se estima que cada uno de estos milímetros genera una pérdida del 8% del rendimiento.

En definitiva, la visita de un deshollinador este verano para la limpieza de nuestra chimenea o estufa Carbel nos permitirá alargar la vida útil de nuestra chimenea y asegurarnos una calefacción segura para el próximo invierno.