Una de las innovaciones más importantes en el mundo de la calefacción es sin duda el pellet, un combustible que está revolucionando el mercado y que se ha hecho muy popular en los últimos años. Sin embargo, si nunca has oído hablar de los pellets puede que te estés preguntando en qué se diferencian de la leña. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber, así que… ¡lee con atención!
¿Qué es el pellet y en qué se distingue de la leña?
Tanto los pellets como la leña se utilizan para hacer funcionar las estufas por combustión, es decir, las que generan calor mediante la quema de un componente. Eso sí, ten en cuenta que una estufa de leña no funciona con pellets y una de pellets no funciona con leña. ¿Por qué? Porque las cámaras de combustión y el sistema de funcionamiento son diferentes: cada combustible necesita una cámara de combustión adaptada.
Las principales características que diferencian la leña de los pellets son básicamente las siguientes:
- Los pellets son unos cilindros de unos pocos milímetros de diámetro y entre 1 y 3 centímetros de largo, fabricados con madera, residuos forestales o demás componentes orgánicos compactados. Desde hace años comenzaron a utilizarse como combustible para estufas.
- Por su parte la leña también es biomasa, orgánica y renovable, que no necesita de una industria previa para su generación, a diferencia del pellet
Por otra parte, el pellet es un sistema de calefacción de carácter más automático, ya que simplemente debes rellenar el depósito y la combustión se alimenta de forma automática. La leña es un sistema manual, aunque cuenta con un componente romántico y estético. No hay nada como ver la combustión natural de la leña.
En cuanto a su poder calorífico, cabe destacar que no existe una gran diferencia entre la leña y el pellet. La potencia o kW dependen directamente de la cantidad de combustible. Sin embargo, si es importante elegir siempre unas estufas con rendimientos elevado, ya que ello implica ahorro energético y respeto por el medio ambiente.