En Carbel siempre hemos apostado por la evolución y perfeccionamiento de nuestros productos. Pero para llevar este objetivo a cabo también es necesaria una inversión en maquinaria y en capital humano.
En Carbel somos conscientes de que el mercado es cada vez más competitivo, por lo que es imprescindible evolucionar y dar un valor diferencial a nuestro producto.
En los últimos 7 años, hemos invertido en diferentes departamentos de nuestra empresa. Nuestra primera apuesta fue la de cambiarnos de centro de producción, llegando a tener hoy en día 6.000 m2 de superficie. Paralelamente, y con el fin de ser coherentes con nuestra conciencia ecológica, decidimos instalar una planta solar fotovoltaica de 2.000 m2 para autoconsumo, compuesta de 576 paneles. De este modo, durante nuestro proceso de producción, utilizamos en su mayor parte la luz solar como fuente de energía.
Recientemente hemos renovado la fachada de nuestras instalaciones. Gracias a ello hemos conseguido el premio Fuente de Oro por parte de la Junta Directiva de Asivalco.
También hemos invertido en nuestro proceso de producción. Un nuevo láser de fibra óptica y una plegadora con célula robotizada se suman a la cadena de montaje, soldadura y pintura.
Estas inversiones nos están permitiendo dar respuesta, a la creciente demanda de nuestras chimeneas y estufas. Gracias a la automatización y robotización de nuestras instalaciones podemos gestionar de manera más eficaz el proceso de producción.
Este crecimiento se ve reflejado, en el número y variedad de nuestros clientes nacionales e internacionales.
De forma paralela, en Carbel hemos mejorado nuestra división comercial, contando con profesionales tanto para atender el mercado nacional como el internacional. Sin duda otro factor clave ha sido la presencia en ferias que desde 2014 está siendo fundamental para la expansión de nuestra marca.
En Carbel creemos en la inversión para el progreso y en la evolución de nuestra empresa así como en la mejora de nuestros productos.