Si no se tiene experiencia, encender el fuego de la chimenea con leña puede tener cierta dificultad. En Carbel vamos a daros varias pautas y consejos para facilitaros el trabajo.

Lo primero es tener la madera que vamos a utilizar para hacer el fuego. Existen diferentes tipos de maderas y dependiendo del tipo de leña que pongamos en nuestra chimenea encender el fuego puede ser más o menos difícil. Lo importante es que utilicemos madera seca.

Pasos a seguir para encender el fuego de la chimenea

  1. Ten cuidado de no dejar ningún objeto cerca del punto de fuego que pueda quemarse y provocar un accidente (recuerda que el primer paso es la seguridad).
  2. Asegúrate de que los respiraderos estén abiertos. Esto es importante para la correcta ventilación, y que los humos de la chimenea se evacuen bien, evitando peligros.
  1. Coloca la madera en la chimenea: Como hemos dicho, utiliza madera seca para que el fuego pueda arder con normalidad, no se apague por la humedad de la madera y no cree más humo de lo necesario.

¿Cuánta madera hay que poner?

No tienes que pasarte poniendo madera al principio. La combustión necesita oxígeno, por lo que si hay demasiada madera esto puede impedir que llegue oxigeno suficiente al fuego.

Con un par de troncos de madera y pequeñas ramas debería ser suficiente. Más adelante podrás ir añadiendo más madera si lo deseas.

Coloca las pequeñas ramas abajo y encima los troncos más grandes formando una pila. Las pequeñas ramas finas permitirán un encendido rápido, manteniendo el fuego hasta que se quemen los troncos más grandes que tardan un cierto tiempo hasta arder.

En este paso también puedes añadir pastillas de encendido o ayudarte con bolas de papel de periódico para facilitar el encendido de la chimenea.

  1. Generar una corriente de aire en el interior de la chimenea: muchas veces hemos oído que hay que soplarle al fuego para encenderlo. Esto es debido a que si no hay movimientos de aire el humo que se cree de la combustión apartará el oxígeno del fuego.

Por ello generar una pequeña corriente en el interior de la chimenea, o utilizar un fuelle para aportar oxígeno al fuego facilitará la tarea.

En Carbel nuestras chimeneas cuentan con una abertura mayor del 50% que abre la entrada de aire primario a través de la rejilla para facilitar el encendido o avivar el fuego.